Refugio Precario, 2018. Instalación: estructura metálica, seda, texto y luz, 150 x 130 x 220 cm.
Refugio Precario invita al espectador a entrar y leer en la intimidad la piel del refugio. Escrito, una serie de pensamientos, sueños,
sensaciones, emociones, acumuladas a lo largo de los años. Los textos están sacados de diversas libretas que conservo. Trabajar con el
concepto de refugio es reflexionar sobre el espacio de seguridad y protección al cual acudimos en ciertos momentos hostiles. Hoy en día,
¿en qué nos refugiamos? Para mí, el único posible e inequívoco refugio para el hombre es la palabra.
Refugio Precario, 2018. Instalación: estructura metálica, seda, texto y luz, 150 x 130 x 220 cm, detalle.